En el caso de sistemas de vehículos híbridos enchufables las pruebas WLTP realizan hasta cuatro ciclos durante las pruebas de homologación.
Cada ciclo de prueba se realiza con diferentes niveles de carga de la batería eléctrica, desde el uso del vehículo con la batería llena (primer ciclo) hasta que dicha batería se encuentra sin carga (último ciclo) y por lo tanto el vehículo se comporta más o menos como un vehículo híbrido no enchufable (aunque con un peso adicional como consecuencia de disponer de baterías de mayor capacidad y normalmente más pesadas)
Los consumos por tanto en el caso de este tipo de vehículos pueden variar significativamente respecto de los valores mostrados en la homologación si el usuario no carga habitualmente el vehículo o si va a realizar trayectos largos en los que muchos de los kilómetros se realizarán con la batería sin carga.