Si ya había incertidumbre con cuándo llegaban las ayudas cuando compras un coche eléctrico, ahora se acaba de anunciar que no se aprueban, cuando se había hecho público que se mantendrían hasta mediados de 2.025.
Si el futuro comprador quiere beneficiarse de ayudas tendrá que esperar un nuevo «plan», que por todo lo que implica no parece que se pueda completar en poco tiempo.
El Gobierno no ha conseguido aprobar, entre otras medidas, la prórroga del plan MOVES III y la deducción en el IRPF por adquisición de vehículos eléctricos que estaba prevista hasta el 30 de junio de 2.025.
Los votos en contra de PP, VOX y Junts no han hecho posible que el Decreto OMNIBUS en el que se incluían estas ayudas haya sido aprobado.
A priori las solicitudes hechas hasta el 22 de enero están garantizadas siempre que en la Comunidad Autónoma en la que se hayan solicitado queden fondos, puesto que ya no se podrán solicitar más.
Lo último que necesita el mercado es este tipo de noticias. Sin duda muy malas noticias.
El Plan Moves III queda en suspenso y afecta a miles de conductores
El Plan Moves III, diseñado para incentivar la compra de vehículos eléctricos y de pila de combustible, ofrecía ayudas de hasta 7.000 euros si se achatarraba un vehículo de combustión o 4.500 euros si no se entregaba un coche antiguo. En el caso de vehículos comerciales de hasta 3.500 kilos, las ayudas oscilaban entre 7.000 y 9.000 euros.
Sin embargo, con el reciente rechazo del decreto que regulaba estas ayudas, los incentivos desaparecen de manera inmediata. Para quienes contemplaban la opción de pasarse a la movilidad eléctrica, esta decisión supone un duro revés.
Fin de la deducción fiscal en el IRPF
Otro golpe para los compradores es la eliminación de la deducción del 15% en el IRPF por la compra de coches eléctricos. Esta medida, vigente desde junio y programada hasta finales de 2025, también ha sido suspendida, aumentando aún más la incertidumbre para quienes consideraban optar por vehículos sostenibles.
Las subvenciones para puntos de recarga también en riesgo
El impacto negativo no solo afecta a los vehículos, sino también a la infraestructura de recarga, un aspecto clave para la expansión del uso de coches eléctricos. El decreto contemplaba ayudas significativas para la instalación de puntos de recarga que ahora quedan en pausa:
- Particulares en localidades de menos de 5.000 habitantes: Subvenciones de hasta el 80%.
- Particulares en localidades más grandes: Ayudas de hasta el 70%.
Empresas y administraciones públicas también estaban contempladas, con incentivos que iban del 35% al 60% para puntos de recarga de hasta 50 kW, dependiendo de la población, y del 30% al 40% para los de mayor potencia. Todas estas ayudas quedan paralizadas tras el rechazo del decreto.
Un freno a la transición hacia el vehículo eléctrico
La falta de consenso político para aprobar el decreto supone un retroceso en los planes para fomentar el uso del vehículo eléctrico. España, que ya se encuentra a la zaga de otros países europeos en cuanto a puntos de recarga y adopción de vehículos eléctricos, enfrenta ahora una mayor distancia respecto a sus vecinos.
El Plan Moves III representaba una oportunidad crucial, especialmente en pequeñas localidades, donde la instalación de puntos de recarga podía fomentar el turismo sostenible y mejorar la vida de sus habitantes. Sin estas ayudas, muchas comunidades podrían quedarse al margen de la transición verde.
Qué probabilidad hay de que se relance MOVES III e IRPF
Lamentablemente, tal y como informa AEDIVE, MOVES III no podrá reactivarse después del periodo de vigencia según la Ley 39/2015 de 1 de octubre de Procedimiento Administrativo.
Por su lado la reducción en IRPF u otras medidas de incentivo fiscal sí podrían resultar aprobadas obviamente si a nivel político se promoviera.
¿Qué hacer ahora?
Los compradores de vehículos eléctricos solo se podrían beneficiar de ayudas si se aprueba un nuevo plan, pero lamentablemente no parece probable que pueda aprobarse en el corto plazo por todo lo que implica, proceso de aprobación, dotación presupuestaria, …
Esta situación pone de manifiesto la necesidad de estabilidad legislativa para garantizar una transición ecológica efectiva. Mientras otros países avanzan rápidamente, España corre el riesgo de quedarse atrás en la carrera hacia la sostenibilidad.
