Comparador de coches Eléctricos
¿El futuro o el presente?
Vehículos impulsados por uno o varios motores eléctricos cuya energía proviene de la electricidad almacenada en su batería. Es sin duda la apuesta tecnológica de los principales fabricantes para la descarbonización de la movilidad.
Veamos en esta guía comparativa de coches eléctricos cuál se adapta más a tus necesidades
Los vehículos 100% eléctricos son ya el presente y serán también sin duda parte de la movilidad del futuro. Todas las marcas tienen ya vehículos eléctricos en sus gamas y planes sólidos para incrementar su presencia en el futuro con gamas todavía más ampliadas de vehículos 100% eléctricos.
La batería se carga en un punto de carga doméstico o público.
1 Vehículos eléctricos de autonomía extendida suelen utilizar pequeño motor térmico para generar electricidad en situaciones extraordinarias hasta que el vehículo pueda ser cargado de nuevo, en Effimove los consideraremos eléctricos
El motor del vehículo eléctrico
Los vehículos eléctricos son, mecánicamente hablando, mucho más sencillos que los vehículos de combustión tradicional. Esto se traduce en una menor complejidad, menor riesgo de averías y mayor longevidad. El motor eléctrico existe desde hace ya mucho tiempo y está presente en infinidad de aplicaciones, se trata de una tecnología muy probada, testada y robusta, suficiente para una sólida comparativa de coches eléctricos.
A diferencia del motor de combustión, el par es constante, lo que se traduce en una muy buena aceleración desde baja velocidad, a medida que la velocidad aumenta dependerá lógicamente de cada vehículo.
A nivel de confort, notaremos especialmente a bajas velocidades lo agradable de la ausencia de ruido y vibraciones. El vehículo eléctrico suele permitir preacondicionarse en términos de temperatura y además nos permitirá podremos estar dentro del vehículo calentitos en invierno o refrigerados en verano estacionados sin estar quemando combustible, lo que lógicamente suele estar prohibido si el motor es de combustión.
En la mayoría de los vehículos eléctricos, las actualizaciones de software permiten hace cambios en los interfaces de pantallas, pueden mejorar aspectos de seguridad (en relación con los avances en términos de Conducción Autónoma, por ejemplo), o incluso cambiar las prestaciones con base en la gestión del motor/batería. Todo ello se conoce como actualizaciones “Over the Air” (OTA).
La batería del coche eléctrico
La complejidad del vehículo eléctrico reposa por tanto, no en su motor sino en su batería y del sistema de gestión de dicha batería (BMS). El desafío está en conseguir almacenar la mayor cantidad de energía de manera segura, con una mínima degradación a lo largo del tiempo, con el menor peso y obviamente, a un coste lo más bajo posible.
Hay baterías con distintas capacidades y composiciones químicas que cubren las necesidades de prácticamente cualquier tipo de uso.
Las baterías actuales son de iones de litio, pero no todas son iguales: NCA (Níquel, Cobalto, Aluminio), NCM (Níquel, Cobalto, Manganeso), LiFePo (Litio ferro-fosfato), … sea cual sea su composición, este tipod e baterías parece que serán por unos buenos años las tecnologías que dominarán la electrificación, al menos hasta que las baterías de electrolito sólido hagan su aparición, que no será ni mucho menos inmediata.
A nivel de usuario resulta difícil que podamos adquirir los conocimientos suficientes como para poder valorar si es mejor una u otra, todas ofrecen rendimientos competitivos y probablemente lo que tenemos que valorar es si nos ofrecen la relación autonomía-precio que se ajusta a nuestras necesidades. Incluso es muy probable que nos resulte difícil conocer qué composición tiene la batería del coche que tenemos. En cualquier caso todas ellas tienen garantías similares, generalmente de no menos de 8 años o 160.000 kilómetros.
Sí suele conocerse cuando la batería es de LiFePO (Litio Ferro-fosfato). Estas baterías tienen como inconvenientes que tienen menor densidad energética (pesan más para acumular la misma cantidad de energía). Pero también tienen sus ventajas, suelen ser más económicas (fundamentalmente porque no tienen cobalto), tienen una mayor longevidad (soportan más ciclos de carga), se comportan mejor en altas temperaturas (aunque peor en temperaturas extremadamente bajas) y no tienen problemas en cargarse hasta el 100% de forma regular (otras baterías ”sufren” más cuando las cargamos al límite de su capacidad, lo que les puede llevar a mayor degradación).
Existen otras tipologías de baterías como las de electrolito o las de Sodio, entre otras. En el caso de las baterías de electrolito sólido pueden mejorar las densidades energéticas actuales pero no se esperan hasta probablemente bien después de 2.026. En relación con las baterías de sodio, aunque puede que lleguen antes al mercado serán probablemente más económicas pero también ofrecerán menor densidad energética. En definitiva podríamos concluir que parece probable que las baterías que propulsarán los vehículos eléctricos en la próxima década serán similares a las actuales o con compromisos similares en su relación coste-prestaciones.
Autonomía real Vs homologada
Para cualquier tecnología, siempre habrá diferencias entre la realidad y las cifras homologadas. En el caso de los vehículos eléctricos esas diferencias no solo se llevan a los kWh a los 100 kilómetros sino que tienen un impacto en la autonomía. Por esa razón es muy importante tener en cuenta que el consumo en autopistas a altas velocidades de un coche eléctrico será por lo general mayor a las cifras homologadas y y por lo tanto las autonomías inferiores. Obviamente hay otros elementos que afectan en los consumos, como sucede con cualquier otra tecnología: estilo de conducción, viento, carga del vehículo, uso del aire acondicionado o calefacción (esta única solo en el coche eléctrico porque el motor no genera calor y por lo tanto se tiene que producir mediante una bomba de calor)
Libertad de circulación
En la mayoría de las ciudades se están implantando restricciones a la circulación en zonas de bajas emisiones, así como otros incentivos para favorecer la movilidad sostenible. Los vehículos eléctricos 100% son, junto con el hidrógeno, la única tecnología que puede garantizar que no estará emitiendo emisiones directas durante su circulación, por lo que parece poco probable que surjan limitaciones a su circulación por motivos de calidad del aire o medioambientales.
El vehículo eléctrico como inversión
El mayor precio de un vehículo eléctrico puede parecer un freno importante, pero la decisión respecto de algo tan importante como un vehículo debe ser evaluada con una perspectiva más amplia, valorando ya no solo el precio sino todos los ahorros que pueden suponer a lo largo de toda su vida útil. Por eso en Effimove queremos plantearte una evaluación con una perspectiva que va mucho más allá evaluando elementos que van mucho más allá de ese precio.
También es necesario tener en cuenta lo que supone tener la tranquilidad de poder acceder no solo hoy sino en cualquier momento a tu ciudad, o todas las ventajas asociadas a vehículos 100% eléctricos, te invitamos a descubrir las que aplican en tu ciudad en la sección ”Restricciones y más” dentro del comparador de Effimove.
Ventajas
Tener en cuenta
Conoce nuestros coches
¿Es para mí un coche eléctrico?
Si estás pensando en comprar un coche eléctrico, estas son nuestras recomendaciones antes de que te pongas a buscar.
Sin duda a todos aquellos que:
- Tengan un lugar donde poder cargarlo de manera habitual
- Estén dispuestos a una mínima planificación en sus viajes Estos dos puntos anteriores son importantes si no queremos depender de la infraestructura de carga pública que, afortunadamente está creciendo de manera muy interesante.
- Quieran tener la tranquilidad de que podrán circular en cualquier circunstancia o lugar en que se permita la circulación en coche (No estará afectos por Zonas de Bajas Emisiones o Episodios de Alta Contaminación)
- Estén dispuestos a hacer una inversión generalmente mayor que recuperarán con el tiempo
- Necesiten un vehículo “0 emisiones” (ventaja de la que se benefician también la mayoría de los híbridos enchufables)
Y que además tengan:
- Intención de mantener el coche unos años para amortizar la inversión adicional que es necesaria
Y si también te acompaña una cierta sensibilidad ecológica, dada la indudable contribución de la electromovilidad a la reducción de emisiones, esta es casi con toda probabilidad tu mejor opción. Así que, en una comparativa entre coches eléctricos, esta es la alternativa más ECO.