¿Dónde cargar?
La mayoría de los conductores de Vehículos eléctricos recargamos casi siempre en casa para el día a día. Solo cuando es imprescindible cargamos fuera de casa
¿Por qué?
- Porque es lo más conveniente en nuestro día a día
No tenemos que ir a ningún sitio, nuestro Punto de Carga lo tenemos en casa. En función de los kilómetros que hayamos recorrido y de la autonomía de nuestro vehículo, lo cargamos cada día o cada dos o tres días. No necesitamos ir a ninguna gasolinera ni preocuparnos por nada más que disfrutar de nuestro coche.
- Porque es lo más barato
En casa podemos estar cargando a tarifas muy variables que pueden ir desde los 0,03 € hasta 0,12-0,14 € / kWh con discriminación horaria. Uno u otro precio depende de la tarifa que cada uno contrate en función de lo que a cada cual interese, por el precio en el resto de tramos, por el precio de la potencia contratada, …
Sin embargo cuando salimos a cargar fuera encontraremos puntos gratuitos pero lo normal será estar pagando entre 0,40 y 0,90 € / kWh en puntos de carga que ofrezcan velocidades altas de carga.
- Porque es lo más rápido
Aunque la velocidad de carga que tenemos en casa es mucho más lenta que la velocidad de carga en un Punto de Carga Público, lo cargamos mientras dormimos, con la ventaja que esto conlleva, no tenemos que perder el tiempo en cargar el coche ni desplazarnos a ningún sitio para ello.
¿Cuánto consume un coche eléctrico?
Lógicamente depende:
- Del propio vehículo y la optimización de su propulsión (motor y gestión de batería), de su peso y de su aerodinámica, por lo que los SUV/Crossovers serán por lo general bastante menos eficientes que vehículos con otras carrocerías.
Como en el caso de vehículos de combustión, vehículos con mayor peso consumen más que vehículos más ligeros.
¿Qué es lo que más influye en que un coche eléctrico pese más? Fundamentalmente la batería. La búsqueda de mayores autonomías nos lleva a mayores baterías, pero cuanto más grande es la batería también mayor es el consumo. Por eso lo realmente importante en nuestra opinión es tener la batería que necesitamos (con los márgenes de seguridad que cada uno considere), pero no nos parece que tenga sentido lastrar siempre un coche solo para ese caso puntual en que podamos necesitar más autonomía o simplemente porque nos queremos evitar parar a cargar en un caso puntual.
- De la conducción: velocidad media, aceleraciones y uso de la frenada regenerativa
Un coche eléctrico (como los híbridos o híbridos-enchufables) recupera energía en las frenadas, cuanto más se aprovechen las inercias menores serán los consumos.
Que haya frenada regenerativa no quiere decir que la regeneración sea perfecta ni 100% eficiente, si exigimos grandes aceleraciones no podemos esperar que la recuperación recupere todo lo consumido durante la aceleración. Una conducción deportiva como en los vehículos de combustión nos llevará lógicamente a mayores consumos.
Esa es la razón por la que a diferencia de los vehículos de combustión, los consumos en ciudad suelen ser significativamente menores que los consumos en autopistas o carreteras a velocidades constantes.
- De la orografía
Obviamente el consumo es mucho mayor cuando subimos que cuando bajamos. Es habitual asustarnos cuando subimos un puerto de montaña y vemos consumos disparatados con el coche eléctrico viendo bajar dramáticamente la autonomía. Sin embargo cuando iniciamos la bajada la situación se invierte y normalmente llegaremos abajo con mayor autonomía de la que teníamos arriba a pesar de haber realizado más kilómetros.
- De las condiciones climatológicas y el uso de sistemas auxiliares
El vehículo eléctrico y su batería rinden mejor con un clima suave. Si nos vamos a temperaturas extremas por calor o fría el rendimiento será menor. Adicionalmente el trabajo de climatización para calentar o enfriar el habitáculo consumirá energía adicional que habremos de sacar de la batería, y por lo tanto tendremos peores consumos.
¿Pero CUÁNTO consume aproximadamente?
Con toda la variabilidad que pueden producir los puntos comentados anteriormente podríamos decir que un vehículo de tamaño compacto en unas condiciones normales de conducción podríamos estar hablando de un rango entre los 14 y los 18 kWh por cada 100 kilómetros
¿Cuánto me cuesta entonces moverme con un coche eléctrico?
Pues recapitulando costes y consumos (siempre aproximados) si hacemos una tabla comparativa respecto de un vehículo combustión de gasolina podría ser algo así:
Si tomamos unos valores conservadores de costes podríamos considerar:
– Un coste doméstico de la electricidad de entre 0,14 y 0,24 €/kWh (teniendo en cuenta el impacto real en toda la factura)
– Un coste en la carga pública de 0,60 €/kWh
Eso implicaría por ejemplo, que si el 80% de los kilómetros los hago con la carga en casa o en el trabajo, asumiendo las estimaciones mencionadas hablaríamos de un coste medio de 0,28 € / kWh: ( 0,20 x 80 % ) + (0,60 x 20%).
Este es el coste que consideraremos promedio en Effimove a efectos de todos los cálculos, si usted está pensando en un vehículo urbano y lo va a cargar siempre en casa el coste será menor, si por el contrario va a utilizar el coche más para viajar y prevé cargarlo habitualmente fuera de casa el coste de consumo de combustible puede ser significativamente mayor.
Asumiendo un consumo de 16 kWh /100 kms, cada 100 kilómetros pagaré unos 4,48 €, lo que significa un ahorro de casi 10€ por cada 100 kilómetros respecto de una opción de gasolina equivalente
Cómo poner un punto de carga en casa
Tengas una vivienda individual o colectiva, si tienes un sitio donde habitualmente “duerme” tu coche, puedes poner un punto de carga aunque el coste puede variar en función de los metros de cable y la dificultad técnica de instalación
En Effimove valoramos este coste en promedio en 1.200 €.
Y si lo que tengo es un garaje comunitario. El artículo 17.5 de la Ley de Propiedad Horizontal dice literalmente que “La instalación de un punto de recarga de vehículos eléctricos para uso privado en el aparcamiento del edificio, siempre que éste se ubique en una plaza individual de garaje, solo requerirá la comunicación previa a la comunidad”.
Obviamente esto no supone que la Comunidad tenga que pagar tu electricidad ni asumir los costes de instalación
Para saber cuánto te puede costar tienes muchas alternativas, puedes empezar hablando con tu compañía eléctrica, con tu electricista de confianza o con la referencia que te aporte el concesionario en el que vayas a adquirir el vehículo. Hay muchas opciones y te recomendamos comparar varias de ellas antes de decidirte.
Potencia contratada en casa
La mayoría de los hogares domésticos tenemos corriente monofásica y con potencias contratadas que pueden ir desde los 3,45 hasta más de 10 kWh. Nos podría preocupar que cuando carguemos el coche no podamos utilizar ningún otro aparato doméstico, lo que efectivamente puede suceder, pero que no sucederá habitualmente.
No sucederá porque normalmente cargaremos el coche durante la noche, momento en el que no consumimos tanta energía en nuestros hogares.
Prácticamente todos los coches eléctricos y si no son los coches lo pueden hacer los propios cargadores permiten la programación de la carga para que tenga lugar en el momento que deseemos.
Podríamos pensar que si no contrato mucha potencia no podría cargar el coche …
Si nos limitáramos a una potencia normal o incluso un poco baja para un punto de carga, 16 amperios, esto significa que podríamos cargar a 3,7 kWh, que durante las 6 horas que podemos disfrutar de una tarifa super-valle, supondría poder cargar, asumiendo que fuera una carga lineal, hasta 22 kWh. Con 22 kWh podríamos recorrer, asumiendo los 16 kWh de media de consumo a los 100 kms, unos 137 kilómetros al día, mucho más de lo que la inmensa mayoría de usuarios recorremos en nuestro día a día.
En la mayoría de los casos no necesitaremos contratar una potencia adicional por el hecho de pasar a tener un vehículo eléctrico
Y si no tengo la posibilidad de poner un punto de carga en casa …
Por mucho que todos estemos convencidos de la imperante necesidad de reducir las emisiones directas que emitimos en nuestra movilidad, que es lo que está en nuestra mano, si no tienes donde cargar un coche que requiera carga habitual, puede que se te complique mucho a día de hoy
Creemos que si no tienes la posibilidad de poner un punto de carga en casa o si no lo puedes cargar habitualmente en el trabajo, un vehículo eléctrificado que dependa de una carga eléctrica habitual, probablemente no sea la mejor opción para tu día a día:
- porque lo más probable es que económicamente la diferencia sea importante respecto de otra alternativa tecnológica, porque te costará más en la compra y te costará en consumos de energía tanto como un vehículo de combustión equivalente
- porque operativamente puede resultar complejo en tu día a día. Tardarás más en cargarlo (si no aprovechas la noche cuando duermes).
Si todos tuviéramos coches eléctricos el sistema colapsaría
Si no lo hace durante el día en hora punta, ¿por qué habría de hacerlo durante la noche en horas de menor consumo?
Lo cierto es que parece muy muy poco probable que el sistema no pueda asumir la carga de vehículos eléctricos durante la noche. El sistema está dimensionado para poder suministrar la potencia contratada que tenemos y no solemos utilizar el vehículo en el mismo momento que hacemos mayor uso de todos los demás aparatos eléctricos de nuestras viviendas.
CONCLUSIÓN
En nuestra opinión el vehículo eléctrico puede por todo lo comentado anteriormente, ser una opción muy interesante para todos aquellos que tengan un lugar habitual en el que cargarlo. Si es tu caso y crees que te puede interesar como opción, te invitamos a analizar con Effimove si es interesante además para ti en función de tus kilómetros y uso diario.
Y respecto de la tecnología, el vehículo eléctrico solo decirte que esto no es nuevo
Siempre habrá algo mañana o pasado pero, creemos que la tecnología actual ya cubre las necesidades fundamentales de una gran mayoría de nosotros.