El vehículo de pila de combustible de hidrógeno (FCEV o Fuel Cell Electric Vehicles) es una alternativa más para la descarbonización de la movilidad.
No profundizaremos en este post en qué consisten estos vehículos porque es algo que ya contamos en nuestra sección «Qué coche comprar/Pila de hidrógeno«. Sin embargo sí que nos gustaría comentar algunas noticias que han sido publicadas recientemente y que nos parecen interesantes.
La visión de BMW
Recientemente el máximo responsable de BMW, Oliver Zipse, ha comentado que esta tecnología está 10 o 15 años por detrás del desarrollo del vehículo eléctrico de baterías.
Eso no quiere decir que BMW no crea en la Pila de Hidrógeno, de hecho cree que es una opción muy interesante para conseguir vehículos «0 emisiones» en países con dificultades para el desarrollo de una infraestructura de carga para coches eléctricos.
BMW se ha aliado con Toyota, uno de los más firmes defensores de esta tecnología, para utilizar su tecnología en una serie limitada de X5.
El señor Zipse también considera una oportunidad el hecho de que haya pocos competidores apostando por esta tecnología. Mercedes detuvo el desarrollo de coches de hidrógeno en 2.020, y parece que otros fabricantes piensan en esta tecnología orientándola a los vehículos comerciales.
Stellantis, apuesta por el hidrógeno para comerciales
El grupo Stellantis ya vende algunas versiones de vehículos de hidrógeno en Citroen Jumpy, Peugeot Expert y Opel Vivaro y sigue avanzando en su apuesta por esta tecnología.
Stellantis acaba de anunciar la inauguración de la mayor fábrica de Pila de Combustible de Hidrógeno de Europa, SymphonHy en Saint-Fons, Francia. Lo hace de la mano de algunos socios solventes como Forvia (Faurecia) y Michelin, con quienes mantiene una joint-venture, Symbio.
En este momento, Stellantis solo fabrica furgonetas de tamaño medio, pero contemplan expandir la gama de pila de combustible a otras furgonetas de mayor tamaño. Su expectativa es conseguir vehículos «0 emisiones» con una autonomía de 500 kilómetros y la posibilidad de recarga en 10 minutos.
Symbio tiene una capacidad actual de producción de 16.000 pilas de combustible, y tiene como objetivo alcanzar la producción de 50.000 pilas de combustible en 2.026.
Parece que el camino no obstante no va a ser fácil. Xavier Peugeot, responsable de Stellantis de la división de vehículos comerciales admitía por su lado que están avanzando algo más lentos de lo esperado. Algo que no resulta difícil de entender cuando se observa el precio de más de 100.000 euros sin incentivos del producto.
Conclusión
El desarrollo de coches de hidrógeno en Europa se encuentra claramente condicionada por la falta de infraestructura de abastecimiento de hidrógeno, además del elevado coste de los motores y pilas de combustibles para esta tecnología.
Como es normal, con el actual nivel de infraestructuras, la gama disponible es muy escasa. Toyota sigue siendo la marca que más apuesta por la pila de combustible y el vehículo que comercializa es el Toyota Mirai. Por su lado Hyundai ha parado las ventas de Hyundai Nexo, aunque sigue manteniendo la información del mismo en su web.
También existen dudas de que la producción y distribución de hidrógeno pueda hacerse a un coste razonable. Conviene recordar que existen diferentes formas de producir hidrógeno y el único que realmente tiene sentido ecológico es el hidrógeno verde, es decir, el obtenido mediante energías renovables. Para este fin se emiten certificados como productores de hidrógeno renovable, ejemplo Iberdrola.
Alemania es el país europeo que parece estar apostando más seriamente por esta tecnología con 88 estaciones de carga de hidrógeno operativas según H2.live.
Queda por ver si esta tecnología se puede asentar como una alternativa más, son muchos los retos que le quedan por delante, pero todo suma si es para conseguir minimizar las emisiones en el ámbito de la movilidad.