GUÍA SOBRE LA VELOCIDAD DE CARGA DIARIA PARA TU COCHE ELÉCTRICO

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Puede parecer un juego de palabras, pero una cosa es a la velocidad a la que pueda cargar mi coche, y otra muy distinta la velocidad a la que necesito cargarlo. Esta velocidad de carga del coche eléctrico determinará tanto el punto de carga que necesitaré con la potencia contratada. Estamos hablando siempre para esas necesidades del día a día, puesto que en viajes, será otra historia.

Qué tengo que tener en cuenta del cargador para mi coche eléctrico

Hablamos del día a día, porque en viajes y circunstancias extraordinarias, lo normal será recurrir a la carga rápida. Como ya comentamos en lo que debes saber de la carga de un vehículo eléctrico, será más cara y lógicamente evitaremos en nuestro uso cotidiano.

La velocidad a la que carga nuestro coche tendrá un impacto en el tipo de cargador que necesitaremos y en la potencia contratada. Para poder determinar esta velocidad a la que necesitaremos que cargue nuestro coche, hay dos elementos que necesitamos considerar:

  • Los kilovatios hora que necesitaré cargar
  • El tiempo que habitualmente podré tener el coche cargando

¿Cuántos kilovatios hora voy a necesitar cargar?

La necesidad de carga en kilovatios hora (kWh) vendrá determinada asimismo por dos elementos:
— El consumo del coche eléctrico
— El kilometraje que recorreremos

El consumo del coche eléctrico depende de muchos factores, como ya vimos en el post sobre los factores que influyen en la autonomía. No obstante, de forma general, un vehículo de tamaño medio rondará un consumo entre los 16 y los 20 kilovatios hora por cada 100 kilómetros.

Y lógicamente, cuanto más kilómetros hagamos con el coche eléctrico, mayor será la necesidad de carga. Si hacemos 100 kilómetros, consumiremos 18 kWh y no necesitaremos más, de forma general.

El tiempo que habitualmente estará el coche cargando

En circunstancias normales, la mayoría de los usuarios pueden cargar su coche eléctrico durante al menos durante 10 horas. Este sería el tiempo que dispondremos desde que dejamos el coche hasta que lo volvemos a coger por la mañana.

El hecho de que pudiera estar 10 horas con el coche cargando, no significa que quiera que se cargue durante todo ese periodo. Puede ser que tenga un tramo horario durante el que el coste de la electricidad sea más barato. El tiempo en el que haya tarifas promocionales (tarifa valle o super-valle) será, de forma habitual, el momento en el que querremos concentrar la carga. Estos periodos promocionados suelen ser de entre 6 y 8 horas durante la noche.

La velocidad de carga que necesito en mi cargador, cuestión de aritmética básica

Veamos algunas cifras para una hipótesis de 100 kilómetros diarios:

  • Si necesitamos cargar 18 kWh y nuestro coche puede cargar durante 10 horas seguidas. Asumiendo que no tenemos discriminación horaria en nuestra factura. Desde el principio de la carga hasta el final, asumiendo una velocidad constante de carga, nos bastaría con cargar a 1,8 kW.
  • Si quisiéramos aprovechar una tarifa con discriminación horaria y cargar, por ejemplo durante las 8 horas bonificadas. La velocidad que necesitaríamos en ese periodo sería de 18 kWh/8 horas = 2,2 kW.

Si en lugar de hacer 100 kilómetros nos fuéramos a 200 kilómetros al día. Un kilometraje más propio de conductores profesionales que hacen un uso intensivo del vehículo, obviamente necesitaríamos el doble de potencia para el mismo tiempo.

Como ya comentamos en velocidad de carga del coche eléctrico, será muy habitual que tanto coche como cargador permitan cargar hasta 7,4 kW. Esta velocidad de carga está muy por encima de lo que necesitaremos.

Normalmente, podremos gestionar la velocidad a la que cargamos el coche, o bien desde el propio coche, o desde sus correspondientes APPs.

¿Y necesitaré entonces aumentar mi potencia contratada?

Si suponemos que cargaremos a 2,2 kW, esto significa que el consumo instantáneo de nuestro coche eléctrico será algo superior al consumo de un microondas. Eso no quiere decir que no recomendemos un Punto de Carga. Para esta velocidad de carga necesitaremos 8 horas. Se trata de un tiempo relativamente largo y creemos que es importante contar con la tranquilidad de que la instalación está adaptada a ello.

Teniendo en cuenta que cuando ponemos el microondas, no suele saltar el «automático» (ICP), no hay razón para que vaya a pasar durante la carga. Además, esos tiempos de carga suelen coincidir con los momentos de menor consumo en los hogares.

Adicionalmente, si queremos tener más tranquilidad de que no tendremos problemas con el «automático», se puede optar por un cargador con Control Dinámico de Potencia (también conocido como balanceador o modulador de carga). Esta funcionalidad permitirá ajustar la cantidad de potencia dedicada a la carga en función del consumo que está teniendo en el resto de la casa.

Todo lo que hemos comentado en este post se refiere al esquema más habitual de instalación de un cargador, en el que el cargador se conecta al contador de la vivienda. Existen otros esquemas posibles en los que esta reflexión sería diferente, consulte con su instalador para una información concreta para su caso particular.

Potencia contratada
Potencia contratada, normalmente no necesitarás ampliarla

¿Cuánto costaría aumentar la potencia contratada en caso de necesidad?

Aunque hemos visto que, en condiciones normales, no necesitaremos ampliar la potencia contratada. En caso de tener que hacerlo, el precio a pagar es diferente en función de cada contratación, pero, por lo general será algo parecido a:

  • Un coste fijo que pagaremos una única vez
    El precio por hacer el cambio de potencia contratada suele estar en torno a los 60 euros. Es un precio a pagar por conceptos como costes de actuación y enganche de los equipos de medida, costes de verificación, derechos de acceso, …) Como se puede ver en este ejemplo.
  • Un coste diario por kW adicional de término fijo de potencia. Este precio suele estar en torno a los 0,06 € por kilovatio y día (2 € / kW / mes). Cabe destacar que la potencia no se tiene porqué aumentar las 24 horas del día. Se puede aumentar para el periodo que lo necesitemos: punta, llano o valle (dependiendo de cada contrato).

Otros elementos a considerar a la hora de elegir el cargador

Además del Control Dinámico de Potencia (o balanceador de carga) o de la velocidad de carga (3,7/7,4 kW en monofásica o 11/22 kW en trifásica), hay otros elementos a considerar del cargador:

Enchufe adicional tipo Schuko

La instalación de un punto de carga es una ocasión para acercar la electricidad a tu plaza de garaje para cualquier otra necesidad. Tener un enchufe en tu garaje te puede permitir conectar un aspirador o cargar otro vehículo eléctrico (bicicleta eléctrica, patinete, …).

Gestión inteligente de energía procedente de paneles solares

Algunos cargadores pueden detectar cuando se están produciendo excedentes de energía solar que no están siendo consumidos por la vivienda.

Programación de la carga

Todos los coches eléctricos permiten la programación de carga desde el propio coche. Pero aunque lo puedas hacer desde el coche, puede resultar útil que sea el cargador el que permita la gestión del proceso de carga. Puede que el cargador incorpore en su programación funcionalidades adicionales, como la limitación de la potencia de carga u otros.

Conectividad

Que puede ser wifi o vía SIM incorporada. Esta posibilidad nos permitirá poder alterar los parámetros de carga sin tener que desplazarnos físicamente al cargador.

Protección contra la carga de terceros

Si el cargador estará en un garaje comunitario, podemos necesitar asegurarnos de que nadie podrá cargar sin nuestro consentimiento. Para evitar situaciones indeseadas, los cargadores pueden incorporar una autenticación previa a la carga:
– código de desbloqueo
– código RFID (Activable desde móvil o tarjeta)
– llave física que desbloquee el proceso de carga.

Vehicle to Home (V2H)

Algunos vehículos ya empiezan a incorporar la posibilidad de que el propio vehículo devuelva energía a la vivienda cuando el usuario lo estime oportuno. Esto permite cargar el coche en momentos de bajo coste de la energía y poder utilizar la energía almacenada en cualquier otro momento. Para poder explotar esta funcionalidad, el cargador en sí debe incorporar esta capacidad.
Algunos vehículos eléctricos del grupo Volkswagen ya disponen de esta funcionalidad. En el caso de VW, la electricidad se vuelca a la vivienda como corriente continua (o directa). Al ser corriente continúa es el propio cargador el que la convierte en alterna para poder ser utilizada en la casa.

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