La búsqueda de la eficiencia en la movilidad debe abarcar toda la vida del vehículo. Esto implica la fabricación, el uso y el fin de vida del coche. Una de las preocupaciones que surgen cuando se aborda el impacto ecológico del coche eléctrico, es qué pasará con las baterías de los coches eléctricos después de su vida útil.
Y este es precisamente el tema sobre el que hablaremos en este post.
Qué hacer con las baterías de los vehículos eléctricos
La batería de un coche eléctrico después de su vida útil, para el fin para el que inicialmente fue fabricada, tiene dos posibles destinos:
- La reutilización. Entendiendo como tal el aprovechamiento de la batería como fuente de almacenamiento estacionario para otros fines.
- El reciclaje. Es decir, la recolección, desmontaje y tratamiento de las baterías usadas para recuperar los materiales valiosos que contiene.
La reutilización de las baterías
El hecho de que una batería no resulte operativa para un vehículo no quiere decir que haya perdido totalmente su capacidad de almacenamiento de energía. Le puede quedar un 40 o un 50% de su capacidad, y esta capacidad restante puede ser perfectamente utilizable para otros empleos, como veremos a continuación.
Ejemplos de reutilización de baterías después de su vida útil en los vehículos:
Audi Hub Stations
En un interesante proyecto de Audi se proyecta utilizar las baterías en segunda vida como fuente de almacenamiento de energía en estaciones de carga de coches eléctricos.
Xstorage de Nissan
En Nissan son muy conscientes de que el hecho de que la batería no sea válida para un vehículo, no quiere decir que no lo sea para un hogar. Por ello han creado un sistema de reutilización de baterías para hogares que han llamado Xstorage.
Proyecto Johan Cruyff Arena
Además de para hogares, las baterías ya utilizadas pueden conectarse entre sí y servir de fuente de energía para mayores necesidades energéticas. Es lo que ha hecho, también Nissan, en el estadio de fútbol del Ajax de Amsterdam, el Johan Cruyff Arena.
Pero puede llegar el momento en el que ya las baterías no sean aprovechables en una segunda vida útil. En ese momento es cuando interviene el reciclaje.
El reciclaje de las baterías empleadas en la automoción eléctrica
Las baterías de los coches eléctricos contienen muchos minerales valiosos. Una batería de 60 kWh se estima que contiene alrededor de 185 kilos de minerales en su interior: 52 de grafito, 35 de aluminio, 29 de nickel, 20 de cobre, 20 de acero, 10 de manganeso, 8 de cobalto, 6 de litio y 5 de hierro.
Cuando la batería se produce por primera vez, necesita obtener estos materiales de un proceso caro económicamente y en el que se generan muchas emisiones de CO₂. Estos procesos incluyen la minería, refinería de materias primas, producción del cátodo y ensamblado de baterías. Adicionalmente, cada uno de estos procesos son a menudo realizados en lugares geográficamente separados entre sí. Y el trasiego de mercancías implica emisiones adicionales.
Todo estos procesos hacen que las emisiones en la fase de producción de un coche eléctrico sean mayores a las emisiones que se generan en la producción de un coche de combustión.
Como consecuencia de todo lo anterior, hay un enorme interés económico y ecológico en la recuperación de todos estos minerales de las baterías que ya no pueden ser utilizadas ni para el coche eléctrico, ni para fuentes de almacenamiento estacionario.
En Europa, en 2.021 se estima que solo en baterías de vehículos eléctricos se ponen en el mercado más de 40.000 toneladas de baterías, a las que hay que sumar las baterías de Híbridos y enchufables.
Fuente: https://rmis.jrc.ec.europa.eu/bvc#/p/stocksflows
Y como hay un enorme interés económico, hay muchas empresas con ingentes inversiones interesadas en esta prometedora industria.
Uno de los ejemplos más conocidos es, Redwood Materials. Esta empresa basada en Nevada (USA) fue creada por uno de los co-fundadores de Tesla, J.B. Straubel. Redwood Materials ha conseguido solo en la última de las últimas rondas de financiación que ha cerrado, en 2.023, una inversión adicional de 1.000 millones de dólares para la expansión de su negocio de reciclaje de baterías.
Pero no solo en USA existen ejemplos relevantes, en Europa contamos también con interesantes apuestas en este sentido en empresas como: Umicore (Bélgica), Accurec (Alemania), Hydrovolt-Northvolt (Suecia) u Orano (Francia), entre otras. Es precisamente con Orano con quien Stellantis anunció ,el 24 de octubre de este año, un acuerdo para el reciclaje de baterías de sus vehículos eléctricos.
Independientemente del rol del reciclaje, no debemos perder de vista la importancia de optimizar los recursos que utilizamos. Y para ello, en el ámbito de la movilidad, podemos contribuir también con la elección eficiente de coche eléctrico.
Conclusión sobre cómo reutilizar las baterías de los coches eléctricos
En la reutilización y el reciclaje de baterías hay un potencial enorme. Obviamente, todos estos procesos también tendrán un coste energético que las economías de escala ayudarán a optimizar.
Los vehículos eléctricos son ya mucho más eficientes en el ciclo de vida que los coches de combustión, como ya comentamos en otro post. Pero todo apunta a que aún hay mucho margen para mejorar en la fase de fabricación. Para ello el reciclaje de baterías promete ser clave.